Una hermosa joven que se enamoró de Cristo [Historia Cristiana]

Esta historia sucedió en Italia hace muchos años, cuando los padres aun decidían con quien debían casarse sus hijos. De una familia de nobles nació la pequeña Clara, una niña blanca como la nieve y con cabellos rubios como el oro.

De la belleza de Clara se hablaba en todo el pueblo, y a medida que fue creciendo se convirtió en una hermosa jovencita, cuyos ojos azules cautivaban a más de uno de los muchachos del lugar.

Como siempre ocurría con los jóvenes de esa época, los padres de clara arreglaron su matrimonio con un joven de la nobleza, un Duque, pero Clara no quería casarse. Ella había descubierto que amaba a Dios más que a otra cosa y quería vivir dedicada a servirle.

Sus padres se sintieron muy contrariados, de hecho, su padre murió al poco tiempo de saber de la negativa de clara al matrimonio. Clara se sintió muy triste por la muerte de su padre, pero se quedó sola con su madre y su pequeña hermana Inés.

Por ser puras mujeres en casa, un hermano del padre de Clara se hizo cargo de la familia, y le dijo a Clara que si no se casaba con el duque, como lo había dispuesto su padre, entonces la encerraría. Clara, aun así, no quiso ir a comprar el ajuar de novia, entonces su tío le dijo que ya que no lo había querido comprar debía hacerse uno ella misma.

Clara fue con su madre a la tienda a comprar la tela para su ajuar y en esa tienda conoció a un joven que era misionero y amaba muchísimo a Dios. Pese a que no se hicieron amigos en ese momento, Clara comenzó a observarlo y anhelaba vivir libre como el, solo dedicada a hablar de Dios.

Así sucedió que habiendo terminado su ajuar, huyó de la casa y fue a encontrarse con aquel joven. Simbólicamente se puso su ajuar de novia y “se casó” con su estilo de vida. Se convirtió en la novia más hermosa que había visto ese pueblo, pero solo le entregó su amor a Dios.

Al darse cuenta su tío de que la joven Clara se había escapado, se fue furioso a buscarla. La sorpresa de este tío fue que tanto la madre como la hermana de Clara apoyaban su decisión y tiempo más tarde se unieron a ella para servirle a Dios en pobreza y oración hasta el final de sus vidas.

Cuando la verdad nos hace libres [Frases Cristianas]

“La verdad os hará libres” dice la palabra de Dios y en esta historia cristiana que te contaremos a continuación podrás ver el verdadero valor de esta frase y lo importante que es decir siempre la verdad.

Seguramente habrás escuchado hablar muchas veces la historia de Pedrito y el Lobo, el niño que por decir mentiras perdió su rebaño cuando realmente vino el lobo. Pues esta historia es un poco diferente pero con el mismo mensaje de fondo: debemos decir siempre la verdad.

La verdad lo liberó: de como Juanito se libró de un regaño y un castigo

Érase una vez un pueblo donde vivían muchas familias, todos tenían niños y acostumbraban mandarlos juntos a la escuela para que aprendieran a leer, escribir y todo cuanto pudieran para que en el futuro fueran personas de bien.

Pero había algo que no enseñaban en la escuela: honestidad. Este valor no lo enseñaban en la escuela porque ellos confiaban en la crianza de los padres del lugar.

Juanito era uno de los alumnos de la escuela, él siempre iba a clases junto con María y Carlitos. Una mañana cuando Juanito iba a la escuela pasó por la casa de María a buscarla para ir juntos, como siempre, y como ella aún no estaba lista le dijo a su mamá que iba a casa de Carlitos y que le dijera a María que los alcanzara ahí.

Resulta ser que ese día Juanito y Carlitos estuvieron esperando por más de media hora a María y ella no llegaba. Entonces decidieron irse a la escuela pensando que la iban a encontrar ahí. Cuando llegaron a la escuela se encontraron con que la manzana que siempre le dejaba Luis a la maestra no estaba, miraron alrededor y no había nadie.

Se sentaron en sus puestos y esperaron a que comenzara la clase. 5 minutos más tarde entró la maestra y Luis venía junto a ella, como todas las mañanas, cuando le señaló a la maestra el escritorio para que buscara su manzana, se dio cuenta de que no estaba. Los únicos que habían llegado temprano eran Juanito y Carlitos, así que inmediatamente sospecharon que ellos la habían tomado.

“Juanito, ¿Por qué tomaste la manzana?” preguntó la maestra. “yo no la tengo maestra, cuando llegamos la manzana no estaba”. Juanito nunca decía mentiras, así que la maestra no dudó. Cuando salieron al patio se encontraron con María que estaba sentada bajo un árbol llorando.

Juanito se le acercó y le preguntó por qué lloraba, ella le dijo que había dicho mentiras a su mamá para llegar más temprano a la escuela y poder llevarse la manzana pero que sabía que la iban a castigar.

A Juanito le dio mucha tristeza así que le dijo a María que no llorara más, cuando volvió la maestra le dijo que él había agarrado la manzana y se la había comido, la maestra no lo regañó porque sabía que él no lo había hecho y a María tampoco la castigaron. Así la verdad los había salvado a los dos de un regaño y un castigo.

El peso de mi cruz, ser cristiano [Motivacional]

Una de las imágenes cristianas que siempre vemos es la de Jesús caminando con su cruz a cuestas, cuando iba camino al calvario. Esta imagen nos hace recordarlo sufriendo, camino al calvario a morir por todos nosotros y por la salvación de la humanidad entera.

“si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” estas son palabras de Jesús, muy duras porque parece que condenan a todo cristiano al sufrimiento y a la cruz, pero esto no es así.

La cruz, luego de que Jesús murió en ella, se convirtió en signo de vida y de salvación. Todos los cristianos debemos asumir nuestra cruz con alegría porque sabemos que después de la cruz viene la salvación y el gozo de la resurrección.

“Si Cristo no hubiese resucitado, vana sería nuestra fe” esta también es una frase cristiana que encierra una gran verdad. ¿Se imaginan como sería nuestra vida si Jesús no hubiese resucitado? Vamos a imaginar un poco.

La vida sin la resurrección de Jesús

Iban dos hombres bajando camino de un pueblo llamado Emaús, estaban muy tristes y cabizbajos, sin esperanzas. Llegaron al pueblo de Emaús y se encontraron con otras personas que les preguntaron el motivo de su tristeza y ellos le contaron que habían matado a Jesús, el nazareno. Muchos en Emaús habían escuchado hablar de él, pues se había hecho famoso por los milagros y curaciones que hacía.

Algunos lamentaron su muerte y consolaron a los dos hombres, otros tantos llevaron la noticia al resto del pueblo, otros de los que ya sabían llevaban la noticia de la muerte de Jesús a los otros pueblos que visitaban. Así, en menos de un año, ya muchos sabían de la muerte de Jesús. Los que habían sido sus discípulos habían vuelto a sus trabajos anteriores: Pedro volvió a la pesca, Mateo a cobrar impuestos, Juan volvió con sus padres. En dos años ya su vida seguía corriente, como si Jesús nunca hubiese existido.

Ser cristiano no es imposible

¿Se dieron cuenta como sería la vida si Jesús no hubiese resucitado? Triste y vacía. Por eso es que no es imposible ser cristiano. Seremos mucho más felices si aceptamos a Dios en nuestro corazón y escogemos caminar por la senda angosta que es la única que nos puede llevar a la vida eterna. Cuando haya pruebas en el camino recuerda que Jesús cayó 3 veces camino al calvario, pero se levantó y Dios lo glorificó. Gracias a eso hoy tu y yo lo seguimos recordando y amando 2 mil años más tarde.

La historia de un ángel y una mujer [Historia Cristiana]

La historia de un ángel y una mujer, historias cristianas

A veces nos ponemos a buscar y buscar cuentos para contarle a nuestros hijos y es como si olvidáramos que la palabra de Dios está repleta de historias para reflexionar, que son maravillosas y que, contadas a tu manera, serán un lindo cuento para dormir para los niños.

En este artículo queremos traerte la historia de la anunciación del nacimiento de Jesús, pero contada de un modo que se lo podrías contar a un niño de 5 años y le encantaría.

La historia de una mujer y un ángel

Había una vez una jovencita, tendría apenas unos 14 años, se portaba muy bien pero no vivía con sus padres porque hacía tiempo se había mudado a la casa de Dios para trabajar haciendo lindas cortinas para adornar su santuario.

Esa jovencita amaba estar en la presencia de Dios y sus padres la habían enseñado a orar y le habían hablado del amor de Dios. Así sucedió que un día sus padres le dijeron que tenía que casarse con José, un joven carpintero que vivía en la ciudad, y ella, como chica obediente, aceptó casarse con él, aunque en su corazón ella sabía que nunca amaría a nadie más que a Dios.

Un día que ella se encontraba en su casa vio cómo se encendió una luz, al principio se asustó, pero escuchó una voz que le dijo: “No temas María porque has encontrado gracia ante Dios”. Estas palabras la confundieron un poco, pero inmediatamente le quitaron el miedo.

Allí estaba ella, una joven hermosa, 14 años escasos, hija de Joaquín y Ana. Allí estaba el, hermoso, eterno e inmortal, creación divina majestuosa, era un ángel, definitivamente.

Este encuentro fue muy breve, pero muy sustancioso. El mensaje que ese ángel tenía para la jovencita era la muestra más grande de amor que Dios podría darle a la humanidad entera.

“vas a concebir un hijo y lo llamarás Emmanuel” eso fue lo que el ángel vino a decirle. Iba a ser madre, ella que era apenas una niña y que no conocía aun a su prometido José. “¿pero cómo será esto?” le preguntó contrariada. “el poder del Altísimo descenderá sobre ti y te cubrirá con su sombra, por eso tu hijo será grande y con razón le llamarán hijo del Altísimo”.

La respuesta de la joven es mucho más fascinante, no dudó porque ella creía en Dios, confiaba en su palabra: “he aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”. Aquí terminó este encuentro del ángel y la joven pero aquí comenzó también la historia de la salvación con la encarnación del hijo de Dios

¿Por qué Munra mató al Papa? [Historia]

En la vida cotidiana muchas veces ocurren cosas de las que no nos enteramos, bien sea porque ocurren muy lejos de nosotros o porque no estamos atentos a las realidades de otras personas menos privilegiadas que nosotros.

En esta historia hay dos personajes principales: Munra y el papa. Algunos recordarán aquella caricatura de los thunder cats, el villano de esa caricatura era munra, una especie de momia muy mala que vivía en el inframundo. El otro personaje principal es el Papa, muchos sabemos que el papa es la máxima autoridad de la iglesia católica y que su jerarquía como líder es a nivel mundial.

Sabiendo esto, vamos a la historia

Munra y el Papa

En un populoso barrio de una ciudad vivía un delincuente a quien le importaba muy poco la vida de otras personas y no tenía temor de Dios en su corazón. A ese criminal lo apodaban el Papa, porque era quien mandaba sobre todos los delincuentes de la zona, y el resto de los que vivían en esa ciudad le tenían mucho miedo, nadie se atrevía siquiera a cruzarse en su camino.

Un día llegó un misionero cristiano a esa ciudad, lo recibieron en una de las casas y decidieron hacer una celebración religiosa y estaban orando juntos cuando de pronto irrumpió por la puerta un joven sin camisa y con shorts. El misionero se puso de pie y le dijo: “¿Vienes a orar con nosotros?”, con voz muy firme.

Todos lo miraban sin decir ni una palabra. El joven respondió: “si, a eso vine” “¿y te vas a quedar?” le preguntó nuevamente el misionero ante la mirada atónita del resto. “ya te dije que si” respondió el delincuente un poco molesto, pero el misionero no se inmutó y le dijo “así no te vas a quedar, ve a ponerte una camisa y regresas” el joven no respondió nada, solo se volteó y cuando iba saliendo lo señaló con el dedo.

Los que estaban en la casa le pidieron que se fuera porque ese era el papa, el delincuente más temido del lugar y el misionero le dijo que Dios estaba con el así que no tenía miedo.

En poco tiempo el delincuente volvió con una camisa puesta pero esta vez traía un arma. El misionero se puso de pie frente a él y le preguntó nuevamente: “¿te vas a quedar?” y el Papa le dijo que sí. El misionero le dijo que le entregara el arma si quería quedarse y ante la mirada estupefacta de todos, el papa sacó el arma y se la entregó.

Tiempo más tarde el misionero y el papa se hicieron amigos y el papa le dijo que no le disparó en aquella oportunidad porque a él nunca nadie le había hablado con autoridad pues todos le tenían miedo y que él sabía que su fin estaba cerca porque se corría el rumor de que Munra lo quería matar.

Munra era otro temido delincuente de la zona que aspiraba tener el primer lugar. El misionero se ofreció a ayudarlo, pero el papa le dijo que la única forma en que le podía ayudar era contándole su historia a muchos para que no cayeran en ese mundo sin salida.

Semanas más tarde Munra mató al Papa y se instaló como el nuevo líder de la zona. Al funeral del Papa solo fueron aquel misionero y su madre, el resto tenía miedo. Tú puedes salvar a muchos de caer en ese mundo contándoles la historia de Munra y el papa. La única salida es no entrar.

¡Cómo nos ama Dios! Lindas frases cristianas [Frases]

¡Cómo nos ama Dios! Lindas frases cristianas que nos hablan del amor

El amor es un don y un mandato divino. Dios nos ha amado tanto que su único mandamiento nuevo, que nos trajo Jesús, es que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado.

Nunca nos va a exigir algo que Él no haya hecho primero: nos amó primero, se entregó por entero en Su hijo Jesús, se puso a caminar, dio la vida por nosotros… ¿puede haber amor más grande que ese? Lo dudo mucho.

En la palabra de Dios hay infinitas frases que hablan del amor, el amor de Dios, amor a los amigos, amor en el matrimonio, amor entre hermanos… en fin, amor, entrega, sacrificio.

Frases bonitas cristianas para los enamorados

  1. Rut amo mucho a su marido: “donde quiera que tu vayas iré yo, y donde quiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios” Rut 1,16.
  2. El matrimonio es un cumplimiento del mandato del amor: “por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser” Gn 2,24.
  3. El texto bíblico más hermoso sobre el amor: “el amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.” 1 Cor 13, 4-6.
  4. Del libro más poético de la biblia: “grábame como un sello en tu corazón, llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor.” Cant 8,6.
  5. Sobre la entrega total del amor: “mi amado es para mi y yo soy para mi amado”. Cant 2,16.

Frases sobre el amor en la comunidad y el amor de Dios

  1. ¿por qué amamos a Dios?: “nosotros amamos a Dios porque Él nos amó primero” 1 Jn 4,19.
  2. Debemos buscar la perfección: “y sobre todo esto, revístanse del amor que es el vinculo perfecto de unidad”. Col 3,14.
  3. No debemos dejar de amar nunca: “que nunca te abandonen el amor y la verdad, llevalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón”. Prov 3,3.
  4. Es una regla de convivencia: “siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor”. Ef 4,2.

Frases Bonitas Cristianas Para Los Jóvenes Misioneros [Frases]

Ser misionero es estar dispuesto y disponible siempre, por eso esta frase del título. Dispuestos a cumplir cualquier misión que se nos encomiende sin importar la dificultad que haya que enfrentar y disponible porque se trata de un trabajo que se debe hacer en el momento que se debe hacer, no más tarde o después.

La vida del misionero es muy hermosa, siempre que va a evangelizar a alguien termina siendo el quien recibe la enseñanza, porque, como bien dice la palabra, Dios revela cosas a los humildes y sencillos que no revela a los sabios y entendidos.

Por eso es que al ir a evangelizar o ir de misiones, hay que ir con el corazón dispuesto no solo a llevar la palabra de Dios, sino también a recibirla y se recibe en la cotidianidad de cada quien, en sencillos gestos como un vaso de agua o un trozo de pan.

El misionero no exige, come lo que le ofrecen y aguanta la sed si no hay de beber. Se baña con el agua que haya, así sea el agua del río y se viste con ropa cómoda y calzado que resista largas caminatas, bajo el sol o bajo la lluvia. No hay cansancio cuando se trata de que otros conozcan a Dios.

Pero a veces el misionero necesita que le animen, que le acompañen con oración y palabras que lo conforten, por eso te traemos unas bonitas frases de la palabra de Dios para que las dirijas a los misioneros de tu comunidad.

Frases para los misioneros

  1. Un misionero siempre debe estar atento a la voz del Señor, como Samuel: “el Señor llamó a Samuel, y él le respondió: <aquí estoy… habla porque tu servidor escucha>”. 1 Sam 3,4
  2. Como dijimos al principio, siempre debe estar dispuesto y disponible: “yo oí la voz del Señor que decía < ¿A quién enviaré y quien irá por nosotros?> yo respondí: < ¡aquí estoy, envíame!>” Is 6,8.
  3. Nunca debe tener miedo porque Dios le acompaña: “Irás a donde quiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No tengas miedo porque estaré contigo para protegerte” Jr 1,7.
  4. El mismo Jesús sabía que los misioneros serían perseguidos: “miren que los envío como ovejas en medio de lobos: sean, pues, astutos como la serpiente, pero sencillos como la paloma.” Mt 10,16.
  5. Es un mandato del Señor: “vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva a toda la creación” Mc 16,15.

¿Estás Triste? Aquí Ocho Frases Cristianas [Frases]

Cuando nos ponemos tristes muchas veces olvidamos aquello de que “un cristiano triste es un triste cristiano”. Por eso queremos recordártelo desde la palabra de Dios. Él tiene una promesa para ti y si hoy estás viviendo una situación difícil recuerda que también pasará y verás la gloria de Dios en tu vida.

Por eso te dejaremos estas 8 lindas frases cristianas sacadas de la palabra de Dios para que veas que es Él mismo quien te las envía, te consuela y te bendice con ellas.

Citas de la palabra de Dios que te animarán

  1. Para los momentos de confusión y temor recuerda: “Aunque pase por el valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo, tu vara y tu cayado me conducen y me infunden aliento” Sal 23,4.
  2. Cuando no sepas como consolar a alguien más, la palabra te dice: “Y que el Dios de la paciencia y el consuelo les conceda tener el mismo sentir los unos para con los otros conforme a Cristo Jesús” Rom 15,5.
  3. Si te sientes débil recuerda que hemos sido “fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo” Col 1,11.
  4. Recuerda que también se nos ha dicho “que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, consuele sus corazones y los afirme en toda obra y palabra buena” 2 Tes 2,16-17.
  5. Si te sientes solo recuerda que Jesús volverá pues nos dijo: “no los dejaré huérfanos, vendré a ustedes” Jn 14,18.
  6. Si crees que estás sufriendo demasiado, recuerda que Cristo sufrió mas que tu: “porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, asi también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo”. 2 Cor 1,5.
  7. Recuerda que también tienes el Espíritu Santo para consolarte, Jesús lo envió: “y yo rogaré al Padre, y Él les dará otro consolador para que esté con ustedes para siempre, es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero ustedes si lo conocen porque mora con ustedes y estará con ustedes.” Jn 14,16-17
  8. Siempre tendrás consuelo de El Señor: “como a uno a quien consuela su madre, así los consolaré yo, en Jerusalén serán consolados” Is 66,13.

 

La historia de Francisco y el lobo [Historias]

La historia de Francisco y el lobo, una de esas historias cristianas que te conmoverán

En un pequeño pueblo de Italia vivía un joven llamado Francisco, era famoso porque siempre estaba alegre, le gustaba mucho cantar y tenía a Dios en su corazón. Con Francisco vivían otros jóvenes misioneros y un día decidieron salir a hablar de Dios a otros pueblos.

Así llegaron a un pueblo más pequeño que el de ellos. Los habitantes de ese pueblo estaban muy atemorizados y cuando Francisco les preguntó por qué le dijeron que en el bosque, a las afueras del pueblo, vivía un lobo muy feroz que siempre se comía sus ovejas y asustaba a los niños cuando bajaba al pueblo.

Francisco, sin pensarlo dos veces, se internó en el bosque junto con sus hermanos misioneros, en busca de aquel temido animal. Al cabo de un rato lo encontraron reposando bajo la sombra de un árbol. El lobo ni siquiera había notado su presencia y Francisco le dijo: “saludos hermano lobo, vine a hablar contigo”.

En principio el lobo lo miró furioso y cuando se disponía a atacar Francisco levantó su mano y le dijo: “la paz contigo hermano lobo”. Inmediatamente el lobo se calmó y comenzó a mirar a Francisco como si entendiera sus palabras.

Francisco sostuvo una conversación con él, en la que le explicaba que la gente del pueblo le tenía mucho miedo porque él se comía sus ovejas y rebaños y atacaba a los niños y que él podía entender que el lobo lo hacía porque tenía hambre pero no porque realmente hubiese maldad en su corazón.

El lobo asentía a las afirmaciones de Francisco mientras los otros misioneros miraban sorprendidos. Al final Francisco pareció llegar a un acuerdo con el lobo y le pidió que pusiera su pata derecha sobre su mano para sellar el acuerdo.

“Hiciste un acuerdo conmigo, pero tenemos que hablar con el resto del pueblo, ven tras de mí, tranquilo.El lobo siguió a Francisco camino al pueblo ante la mirada de asombro de los habitantes, se subió a una banca en la plaza, al lado de él, tranquilo, cual animal doméstico.

Francisco se dirigió a la población y les dijo: “el hermano lobo y yo hemos llegado a un acuerdo. Él ha hecho todas esas cosas porque tenía hambre y es su única forma de encontrar comida, y los niños por miedo le lanzaban piedras, así que se debía defender. Si ustedes se comprometen de ahora en adelante a darle de comer, el ya no los molestará y los niños deben dejar de lanzarle piedras”.

El pueblo estuvo de acuerdo, y desde ese día el lobo bajaba a diario y todos le daban comida y los niños jugaban con él. Después de muchos años, cuando murió, los habitantes del pueblo lo lloraron pues se había convertido en su amigo.

Para las madres gestantes, bonitas frases cristianas [Frases]

Sorprendidos por el milagro de la vida, bonitas frases cristianas para las mamás gestantes

Ser madre es un don divino y para una mujer el enterarse que está embarazada siempre debe ser motivo de alegría, pues Dios, en su infinita bondad, le ha permitido convertirse en colaboradora de su creación y de su misión redentora en la humanidad.

La vida es un milagro desde el mismo momento en el que se fecunda en el seno de una mujer y Dios mismo ya ha pensado en esa pequeña criatura y le tiene preparada una vida de felicidad. Pero tristemente muchas mamás no entienden esto y creen que su hijo es una carga de la que se pueden deshacer en cualquier momento.

Por eso queremos presentarte algunas bonitas frases de la palabra de Dios que hablan de la maternidad y el milagro de la vida, resaltando el derecho que tienen todas las criaturas a nacer y ser amados.

Frases cristianas para las madres gestantes sacadas de la palabra de Dios

  1. Dios ya ha pensado en la criatura que llevas en tu vientre: “antes que te formaras en el vientre de tu madre, antes que tu nacieras te conocía y te consagré” Jr 1,5
  2. Recuerda que a ti misma Dios te formó también en el seno de otra mujer, si llevas una vida en tu vientre, ora recordando el salmo: “Tú has tejido mis entrañas, me has tejido en el seno materno” Sal 139.
  3. Tú estás llamada a multiplicarte, pues la fecundidad es también un mandato divino: “sean fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla” 1,28.
  4. Tus hijos son la herencia que Dios te dará en la tierra: “la herencia del Señor son los hijos, recompensa el fruto de las entrañas” Sal 127/123, 6 cf. Sal 128/127,3-4.
  5. Los hijos son promesa de Dios y bendición, así bendijo a Abraham: “mira hacia el cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas, así será tu descendencia”. Gn 5,15.
  6. Puede que estés asombrada por el milagro que llevas dentro de ti y te repitas frases como esta: “yo no sé cómo apareciste en mis entrañas, ni fui yo quien te regaló el espíritu y la vida, ni tampoco organicé yo los elementos de cada uno.” 2 M 7,22-23.
  7. Así de grande es el amor de una madre que Dios no cree que una mujer sea capaz de olvidarse de sus hijos: “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, podrá dejar de compadecerse del hijo de su vientre?” Is 49,15.